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RUA DOS ANJOS PRETOS

COMO EN CASA

SÍ, ERA JOAN MARGARIT

Pues sí, estábamos hablando de JOAN MARGARIT. Para los indecisos, aquí les dejo el índice de este hermoso y bien hecho monográfico, fruto, como ya dije, de un amor inusitado por la palabra y la literatura.

Pórtico

Joan Margarit: una poética de la intensidad Antonio Jiménez Millán

Los libros

Palabras contra el frío José Andújar Almansa

Joan Margarit y su Crónica Joaquín Marco

La primera lluvia del otro lado de la vida José Luis López Bretones

Una verdad crepuscular Rafael Fombellida

Los demonios mitigados Carlos Alcorta

Una casa en ninguna parte Javier Rodríguez Marcos

El relámpago que muestra la realidad D. Sam Abrams

Estación de Francia Francisco Díaz de Castro

Otra forma de belleza Lorenzo Oliván

Cálculo de estructuras Carlos Pardo

Casa de misericòrdia Francesc Parcerisas

Los desvelos

Barcelona mon amour Josep M. Rodríguez

Joan Margarit y el jazz Josep Ramon Jové

Margarit el clásico Txema Martínez Inglés

Las construcciones de la palabra Jordi Julià

La mujer ideal de Joan Margarit, un dibujo a lápiz Amalia Bautista

Joan Margarit, poeta en dos lenguas Enric Sòria

En la posguerra del poeta Joan Margarit Jordi Gràcia

De coloquio

La pluma y el compás. Entrevista a Joan Margarit Antonio Lafarque

Trazos y retratos

Objetivo: Joan Margarit Carlos Pérez Siquier

Nueve lecturas Huecas Javier Huecas

Ciudad extraña Rafael Calvache

Conclusiones lacerantes Juan José Rosado

Dos poemas de Joan Margarit Santiago Girón

En otras lenguas

Traduciendo a Joan Margarit Anna Crowe

Una mirada en el espejo interior Shlomo Avayou

Filarmonia

Mi encuentro con Joan Margarit. De lo banal a lo astral… Lluís Claret

Vindrà l'hivern Xavier Ribalta

De familia
y amistad

A Raquel, de Mariona Mariona Ribalta

Perdidos en un cuaderno granate Mònica Margarit

Cançó de bressol per a la Joana Carles Margarit

Algunas imágenes para una imposible casa ideal Carles Buxadé

Mi Joan Margarit: tres notas Isidor Cònsul

Con Joan Margarit en Pittsburgh Luis Muñoz

Las lecciones de un poeta Carlos Marzal

El primer Margarit

La familia Margarit Ribalta

Cosecha propia

Inéditos Joan Margarit

Mi pequeño bloc. Dibujos juveniles Joan Margarit

El arquitecto Joan Margarit

El club de los poetas muertos

Entre poetas y amigos

 

LA HERMOSA AVENTURA VITAL DE UN ARQUITECTO

LA HERMOSA AVENTURA VITAL DE UN ARQUITECTO

¿Ustedes saben quién es uno de los arquitectos del estadio Montjuic de Barcelona o del Carlos Tartiere de Oviedo?


Pues las respuestas pertinentes las tienen aquí , en un monográfico especial que han preparado con un amor especial por la literatura, COMO SÓLO ELLOS SABEN HACERLO, Juan de Dios García y Antonio Lafarque para EL COLOQUIO DE LOS PERROS.

Y ahora se preguntarán: ¿Y qué tiene que ver la Literatura con todo esto?

Mucho, mucho . Y LITERATURA EN MAYÚSCULAS, OIGAN.

Pinchen , pinchen y vean .

 

p.d. La foto es de Carlos PEREZ SIQUIER

ALGO ASI NO PASA TODOS LOS DIAS

KRIPTONITA

Para Ángel Gómez Espada

En la madrugada, sujeto a mi botella
de oxígeno para apnea, pienso en mi hermana,
y trato de dormirme.

El insomnio y la tristeza son costumbres
mucho más resistentes que una vulgar
insuficiencia respiratoria. Ya no fumo,
no hago nada en todo el día. Por las noches,
buceo.

Busco a mi hermana en las praderas de algas,
sueño que volvemos a hablarnos
y me despierto. Con una mascarilla
y un olor a sudor tan terrible en la funda de la almohada.

Aún no es de día y escribo
poemas como éste, o invento una charla
con frases perfectas como peces voladores
saltando entre mi boca y la suya.

Bodegones costumbristas. Si te fijas
se ve la kriptonita por detrás de la naranja.
Te pido perdón. No hago nada en todo el día,
y llega la noche, y enciendo la máquina.

P.d. La razón, aquí . O aquí . Y para que no se molesten los demás, otro día iré poniendo los otros.

OTRO COLOQUIO EN LA CALLE

OTRO COLOQUIO EN LA CALLE

Que se lo llevan crudito, oiga. Y si no que se lo digan a las mil personas que ya nos han visitado. Que esto de EL COLOQUIO DE LOS PERROS se nos va de las manos y no podemos pararlo. Que el que no sale en la foto, llama para saber el por qué.

¿Qué quieren que les diga? ¡No hay más secreto que el que tenemos en la nevera! (Chiste privado para extremeños y buenos gourmets).

La cuestión es que éste es el contenido. Y nos hemos guardado unos cuantos ases en la manga, pues el verano está a la vuelta de la próxima tormenta.

 

Pasen y vean el maravilloso mundo de la palabra.

 

Canumfora


Poemas de María Victoria Dentice, Paco Luis García Cuenca, Miguel Ángel Velasco, Héctor Rosales, Guillermo de Jorge, Óscar Martín Centeno, Santiago Montobbio, Alexis Díaz-Pimienta, Avelino Oreiro, Rafael Espejo, Rafael Fombellida, Óscar Curieses, Naira Perdu Molina, Augusto Rodríguez, Raúl Quinto, Antonio García Fernández

El Perro de los Baskerville


Duong Thu Huong: la voz de la memoria

¿Cómo va a ser lo mismo? / Pepe Cervera

Jorge Volpi: en busca del siglo XX

Dos microrrelatos / Adolfo Gómez Tomé

Juan Bonilla: tras los límites de la realidad

Albert Sánchez Piñol: en el amor y en la guerra

El Curioso Pertinente


Origen y evolución de la novela gótica / Enrique García Díaz

Luis Alberto de Cuenca: Su nombre era el de todas las mujeres / José Luis López Bretones

Vanitas vanitatis / Enrique García-Máiquez

Fosforescencias / José Andújar Almansa

El Perro del Hortelano


Oniris Causa / Antonio Llorente Abellán

Franko B: el artista total

El amor propio de Kid / Carlos Meneses

Olfateando


Emilio Coco: el traductor incansable

Mario Cuenca Sandoval: de hundidos y salvados

Antonio Gamoneda: vivir es fracasar

Luis García Montero: cumpleaños total

La Música y las Fieras


José Ignacio Lapido: la honestidad del corredor de fondo

Current: un sueño electrónico

Atom Rhumba: removiendo el cadáver del rock'n'roll

Diez consejos para escuchar mejor a Mozart / Francisco Javier Meca Guevara

Dwomo: forajidos de entretiempo

Un Chien Andalou


Derek Jarman: un iconoclasta en tiempos revueltos / Alejandro Hermosilla Sánchez

Cine francés. Un breve recorrido / Adolfo Marchena

La Española Inglesa


 

Poemas de Lorand Gaspar, Ahmed Hachem Eraissouni, Sandra Moussempès, Mehdi Akhrif, Sam Hamill, Menna Elfyn, Mohamed Maimouni

 

El Licenciado Vidriera


Alberto Ruiz de Samaniego: los espacios del arte

France, Spain, California / Beth Yarnelle Edwards

T 20: los canales del arte contemporáneo

Poemas visuales / Julia Otxoa

Lucien Clergue: el misterio Picasso

Luna verde de enero / Juan Gómez Macías

LO QUE COMPENSA

No hay nada más reconfortante en el mundo empresarial que los demás te recompensen, de alguna manera, tu esfuerzo y trabajo. Así, es de agradecer que tanto David Hidalgo como Álvaro Valverde hayan hecho que el mío valga la pena y me den los ánimos suficientes para continuar avanzando a través de la búsqueda.

Desde la Rua, quedamos agradecidos y regalamos a David y Álvaro un vale de 3X2 en cervezas o vinos para su próxima visita.

¿DÓNDE SI NO?

¿DÓNDE SI NO?

¿Dónde irías si quisieras encontrar las últimas ideas de la poco popular Almudena Grandes , del gran maestro de la prosa poética Julio Llamazares , del valor en alza Ken Dornstein , del inclasificable Alejandro Jodorowsky , del inagotable Fernando Savater , del entrañable Enrique Escudero , de la hermosa Ozlem Kumrular , del inquietante Rodolfo Ruiz Ligero , de la oscarizada Elena Medel , del simpar Jorge Enrique Adoum , de los tolerantes Ciudadano , del incansable Javier Huecas y del magistral Antonio López ?

Algún avispado ya habrá intuido la solución: está aquí .

LE BEAUJOLAIS NOUVEAU EST ARRIVÉ! EL NÚMERO 14 DE

LE BEAUJOLAIS NOUVEAU EST ARRIVÉ! EL NÚMERO 14 DE

Ya sé que muchos estabais deseando regresar de vacaciones para encontraros con esta noticia, y es por ello que le hago eco en nuestra rua, tan amiga e involucrada en todo tipo de coloquios y buenas causas.


No os diré más que aparecen poemas de Raquel Lanseros, del inigualable Juan Carlos Mestre, más apuestas como la de Joaquín Ruano, Carlos Ordóñez o Juan Pardo Vidal, entre muchos otros.

Entrevistas a Felipe Benítez Reyes, Patricia Schonstein (aprovechando su paseo por La Mar de Músicas cartagenera), Antonio L. Ginés (con quien nos tomamos un café), al director de cine Manuel Martín Cuenca y al joven dibujante creador de Claus y Simon, Daniel Acuña.

No seáis impacientes: contamos con artículos sobre Coetzee (de nuestro querido profesor Pozuelo Yvancos – tuvimos esa suerte), sobre Bresson, el poeta Antonio Aguilar nos habla de Kawabata y Andrés Devesa sobre el pensamiento y sus teorías. Norberto Torres tiene la amabilidad de hablarnos del Niño Ricardo y José Gómez Orenes nos cuenta su relación con un tal Syd Barrett.

Por si fuera poco, Bethsabe Ortega nos ayuda a comprender mejor el mundo del Aleph y Rodríguez Moreno el de Superman; Carlos Meneses hablará de los entresijos del teatro y Leo Lobos de los del genial pintor Roberto Matta.

Como veo que hoy estáis caprichosos, añadiré que os encontraréis también con un cuento de Javier Rodríguez Alcázar, un monólogo de Vicente Molina Foix, una curiosa forma de entender la palabra de Juan José Rosado y un exhaustivo estudio de la música gallega post-Fraga del siempre imprevisible Xurxo Fernández.

A todo esto, le añadiréis traducciones de Hilda Doolittle, Antonio Miranda, Tanussi Cardoso y Ésio Macedo y tendréis una coctelera que da vértigo con sólo olerla. Las 725 visitas que cuenta el número desde su subida a la red supongo que valen para acreditar lo que digo.

Y, ahora, disculpadme si me pongo algo vanidoso con El Coloquio, pero es que lo hemos bordado. Daos una vuelta y me contáis.

SE ABRE EL MUSEO DE ESTA RUA Y VENDO ENTRADAS

SE ABRE EL MUSEO DE ESTA RUA Y VENDO ENTRADAS

Hace un calor que mata. Como el tabaco o la Coca-Cola, el sol agosteño comienza su infatigable singladura por el lado oscuro y se convierte en la verdadera Estrella de la Muerte de todos los veranos. Al menos, los diez últimos, que es cuando los telediarios, para aumentar la triste audiencia estival, han sabido comprobar a tiempo que muchas de las olas de calor coinciden con este mes. Los hay sabios. Para sufragarnos el calor, nos recomiendan mucho agua, pero consumida con moderación, porque estamos bajo mínimos. En mi comunidad no han debido de enterarse de eso de la sequía, pero eso es otra historia y, seguramente, acabe en otro pegado (otra entrada), otro día.

Desde esta Rua, en la que estamos continuamente de celebraciones desde que se inauguró, quiero recomendarles que hagan como los pobres turistas y neoyorquinos en la Gran Manzana: vayan al Museo para mitigar su calor. Allí siempre se está fresco y el MOMA, por muy lerdo que seas, siempre te dará algún regalo ocular. Por nuestra parte, ya que no tenemos las suficientes fuentes para todos, hemos inaugurado EL MUSEO DOS ANJOS PRETOS. Un museo donde la palabra quedará relegada a lo estrictamente necesario. Imágenes, todas las que quieras. De mi cosecha, porque creo que a través de ellas también estoy aprendiendo a expresarme.

A las imágenes le acompañarán algunas sorpresas. No sé muy bien ahora decir qué, pero algo hay en mente. Puede ser que me complazca con algo más de autobombo, pero les aseguro que las dosis irán muy bien administradas y serán las recomendadas por Allison Cameron, que me auspicia en estos consejos del corazón (como músculo, se entiende).

La página, además de en la sección de enlaces, os la dejo por aquí (http://museodosanjospretos.blogspot.com), pues sé que los amigos de esta rua os atreveréis a comprar la entrada para entrar al museo.

Aprovecho para agradecer vuestras visitas y comentarios, que casi nunca lo hago.

Y eso está muy feo.

p.d. la foto es del siempre genial Franco FONTANA (www.toparte.it/francofontana), al que descubrí en un Museo, casualmente. Ojala algún día cuente con él en El Museo dos Anjos Pretos.

LA LLUVIA DE SARAH, EL DOLOR DE DOBAI

LA LLUVIA DE SARAH, EL DOLOR DE DOBAI Hacía mucho tiempo que no me daba una vuelta por una de las fotógrafas que más me han impactado de los últimos años. No la había olvidado, porque las imágenes no se olvidan, nunca podré olvidarla a causa de unos versos que en su día escribí. Versos que estaban dedicados a una pareja que ya murió, y que han resucitado cada uno de ellos en el cuerpo de otro bien distinto y, quién se lo iba a decir a ellos, son felices y ahora creen en la resurrección de la piel y creen mantenerse en el equilibrio de la piel con el otro. Ella, la fotógrafa a la que me refiero, es Sarah DOBAI y me la ha traído a la memoria el amable Alberto Miranda, que ha tenido a bien traducir a ese maravilloso idioma que es el portugués los versos a los que me he referido antes. E fica bem.

Sarah Dobai llegó a mí el verano de Salamanca, cuando yo poseía aún ilusiones por ser profesor y malvivía con las migajas que una academia con un lema bastante obsceno y oscuro me aportaba después de horas de esfuerzo continuado.

En nuestro tiempo libre, íbamos a exposiciones y tropezábamos con gente maravillosa como Sarah Dobai. Me impactó tanto su visión de la realidad como la fuerza con la que consigue expresarlo, a través de los objetos más cotidianos que puedas imaginarte o del minimalismo más absoluto (una cama y un cuerpo ; una mujer y dos sillas ; dos cuerpos, un canapé, una toalla y un radiador). La fotografía del dolor, podría decirse, que después he descubierto también en gente como Elina BROTHERUS o Joel-Peter WITKIN . No estoy hablando de la desilusión, que tan bien reflejan Sebastiao SALGADO o el escepticismo de los personajes de Luis BAYLON . Hablo del dolor. De esa sucia mueca, arrugada y vieja, que a todos se nos escapa cuando tenemos frágil el ánimo y alguien se empeña en fotografiarnos y nos pide una sonrisa. Y eso impresiona, sobre todo cuando estás rodeado de jóvenes alumnos llenos de vida y de ilusiones aún no truncadas.

Hoy, gracias a Alberto, he podido volver a ese placer que supone la realidad de Dobai. Hubo una época que me dediqué a recopilar fotos de ella por internet y que quedaron en las infinitas y recónditas alacenas de mi antiguo ordenador, fallecido por agotamiento y olvidado en la casa de mis padres, como uno deja en los antiguos cajones los relojes que dejaron de marcar un tiempo que siempre fue pasado y que ya nunca ha de pertenecernos. Marcadas por una atmósfera que siempre se queda en suspenso, que anuncian algo que sólo podemos intuir, como la sonrisa de la pelirroja al volante de su viejo coche, que nunca sabremos por qué ríe, y que no nos importa para disfrutar de la imagen.

Todo eso he recuperado hoy. Algunos dirán que eso no es mucho. Otros, curiosos, irán a google a visitar ciertas fotos y revisar mis anodinas teorías. Y quedarán decepcionados. Repetirán que no es mucho. Pero, para un pobre escéptico de mi talla, es demasiado. Como un rayo de sol en enero derritiendo la nieve que quedó posada en una hoja de ciprés. Como el descubrimiento de una foto de colegio en un libro que alguien nos devolvió y que ya no esperábamos que regresara.

Todo eso he recuperado hoy.