ALGO MAS QUE UNA SEGUNDA CASA
Cuando me lo comento recientemente Ana, una de las privilegiadas personas que recorren sus salas a diario sin peligro de que le llamen la atención, no daba crédito, pero es cierto: el Museo Gaya ya tiene su propia Web . Y funciona.
Dejo por aquí esta publicidad, para que los vecinos, peatones o viandantes de esta Rua tengan la oportunidad de acercarse, como seguro que yo haré a menudo, a esta Casa Palarea, enclavada en una plaza mítica de Murcia , donde se da cobijo a uno de mis pintores favoritos y que tuvo la suerte de tener una longeva vida.
Intentar explicar lo que uno va sintiendo mientras se deja perder por ese laberinto de sensaciones que son sus pocas salas es menosprecio de la vista y del arte. Sólo alguien de la talla de Eloy Sánchez Rosillo ha logrado acercarse y, de escucharme, seguro que me reprendería, aunque su poema LA ESPERA (homenaje a Ramón Gaya) es partícipe de multitud de antologías.
Explicar por qué es algo más que una segunda casa sería extenderse en media vida, recuperar momentos inolvidables por su sencillez, recuperar la emoción de ver a Gaya en silencio, concentrado en la garganta de Menese que le cantaba por su cumpleaños como si de un examen de medicina se tratara.
Ahora, alejado de eso, desterrado de esos sencillos placeres, me queda el umbral de esta Web. Aunque nunca será cruzar Santa Isabel cuajada de primavera, entrar en Santa Catalina y comenzar a sentir la llamada del arte, arrastrándote hasta una diminuta puerta acristalada, cinta transportadora a una dimensión real de lo que ha sido la pintura en los últimos cien años. Ver caras amigas, telas amigas y esa escalera forjada que sabes conduce hasta un San Juan demasiado murciano .
P.d. El Cuadro, un autorretrato realizado en el 2000, a sus 90 de edad. Óleo/lienzo. 75 x 54 cm.
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