EL PRIMER INOCENTE HE SIDO YO
Pues fui al concesionario, pregunté, presupuesté y les dije claramente: El de la foto es el coche que yo quiero comprarme. Luego ellos sonrieron me pusieron una cifra de cinco dígitos y añadieron: ponle tú los ceros que le faltan. Así que les dije que éste era el coche que habría de comprarme . Y ahora estoy impaciente, esperándolo, sentadico a la puerta y con la foto en la mano del otro, sólo por comparar y decirme: al fin y al cabo...
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Natalia Menéndez -