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RUA DOS ANJOS PRETOS

PLANAZOS

PLANAZOS

 

Señores, no nos esperen mucho por aquí en los próximos días. Tenemos dos o tres planazos que quitan el hipo. En primer lugar, mañana vamos a Madrid, en un autobús fletado por LA RUA MOTORS. Nos esperan la siempre apasionante mirada de Helmut NEWTON en La Fábrica y la presentación del libro EL FUNGIBLE 08, donde se recoge un relato de nuestro colaborador GÓMEZ ESPADA, al que todos vamos a apoyar gritando con nuestras gargantas como si Torres le hubiera metido otra vez el gol a los germanos.  Nos esperan también unas cervecitas con Tucumán y alguna que otra sorpresa (que siempre las hay en Madrid).

A la semana siguiente, marcho a Murcia unos días. Aprovecharé para celebrar post-coito el cumpleaños de mi compadre José Daniel Espejo y para encontrarme con mi jefe Juan de Dios García, el orfebre magistral y majestuoso de ese cacho artefacto que es EL COLOQUIO DE LOS PERROS. Abrazaremos de nuevo al Conde Niño (o así lo espero) y dejaremos que fluya la magia cartaginesa en ese especial recital-charla-coloquio que daremos en un taller literario.

Pero la cita más importante e ineludible es sin duda la que nos hará estar esperando ansiosos a partir del 3 del próximo y último mes la apertura de la discoteca PACHÁ, a ver si conseguimos ser los agraciados en ese codiciado sorteo que realizarán el día 5 de una operación de aumento de pecho. Qué ilusión de ganar, mejor que un décimo de la Bruja de Oro. Ya me veo con mis dos siliconas en el trabajo, mi corbata negra, mi chaqueta negra y las dos protuberancias que serán la envidia de todas. He obligado a los miembros de esta rua a firmar un contrato en el que se me donará el premio a cambio de pagar las copas. Es un riesgo, pero yo siempre juego a suertes sencillas.

Después, quién sabe. Vendrá la fama y tendrá qué ojos. Me he visto ya muchas noches en el espejo de mi casa, con mis dos siliconas aparentes y creo que yo ya no estoy para artimañas del Interviú. Sinceramente, me veo quitándole la portada de ELLE el próximo año a Belén Rueda, vestido exclusivamente con cristales de Swarovski y con el último grito en Photoshop.

 

3 comentarios

José -

¡Mañana mismo!

Conde Niño -

El de abajo era yo. Que tanto hablar de poesía me hace anónimo, y me olvido de mí.

Anónimo -

¡Claro que sí! Además, después de tu recital-charla-coloquio, tengo yo un recital-tango-cerveza.

(Has nombrado a Torres. Pues nada, ya sabes que esta noche también mete. Porque lo digo yo)