CONVERSACIÓN DE VECINDARIO
- Buenas. Mi señora se ha empeñado en que os traigamos bombones para tu esposa. Porque estáis esperando un niño, ¿verdad? Primerizos, si no me equivoco.
- Me dejáis sin habla (mi vecino responde atónito). ¿Cómo lo habéis sabido? No se lo habíamos dicho a nadie. No queríamos precipitarnos.
- Ya. Es que hemos visto que habéis cambiado en la plaza del garaje el coche de toda la vida por un monovolumen.
- Es cierto. Pensamos que con el niño el Passat (!!!) se nos quedaría pequeño.
- Claro. Es lo que pasa. Hace poco unos amigos no terminaban de decidirse a tener niños. Pero apareció el nuevo Citröen Picasso y al día siguiente ya estaban en el concesionario comentándole al vendedor que ya iba siendo el momento de concebir y que no querían estar desprevenidos.
- A nosotros nos pasó algo parecido. Fue mucha la presión de mi suegro…
- Ya… Pues que disfruten de los bombones. Y enhorabuena.
- Pues gracias. Y a ver si os animáis vosotros también
- Es que no nos da para el monovolumen.
1 comentario
Lèzard -