TRES A DOS (DOS A CERO)

Cuando vimos que en el minuto ochenta de la segunda parte el dorsal número Guiness a pase de su cancerbero le endosaba a nuestro San Iker (que levanta pasiones femeninas, infantiles y adolescentes) el tercer tanto, muchos pensamos que a esta Selección le quedaba demasiado trabajo para aspirar al Premio Príncipe de Asturias. No sólo al de los Deportes. También al del orgullo, la vergüenza torera y la honradez (si hubiera tales categorías algún día).

Los otros dijeron que ganarían la Final por Gasol (Pau) y lo hicieron. Apabullaron, para ser más exactos. ¿Cabe pensar que por ello ahora cuando ganen por menos de veinte a Serbia diremos que son unos fracasados? Sí, es obvio. ¿Vale creer que si pierden algún día contra Alemania diremos que son unos mantas? Por supuesto, es nuestro deber.

Es lo malo de los españoles, que nos endiosamos con una predisposición que parece que nos lo merecemos todo.  Y que todo nos parece nada. Personalmente, yo dilapidaría en plaza pública a aquel que dijo por primera vez que el cliente tiene siempre la razón… Pero eso es otro tema y lo dejaremos para otro día.

En fin, que lo de las gestas a nosotros nos viene como de sobrado. Menos mal que luego llega el gurú Jose Ángel de la Casa y vaticina que Irlanda del Norte es una selección con la que hay que estar siempre precavido, porque nunca se sabe. Despejadme las dudas, pero:

a)    ¿No eran estos mismos los que dos meses antes iban a jubilar a Zizou?

b)   ¿No preferíamos Francia a Suiza para medirnos con un igual?

c)    ¿No estábamos haciendo cábalas ya sobre la magistral individualidad de Brasil y su fragilidad colectiva?

Pero, claro, Irlanda del Norte ha sido siempre nuestra bestia negra en fútbol. Tanto o más que Bélgica.Vamos, que el que no se consuela es porque no quiere.

Luego van los de la Selección de Baloncesto nos dan una lección a todos de juego, humildad y trabajo en equipo, nos recuerdan que los teníamos más olvidados que a los de la serie de la Isla (que levanten la mano cuántos sabían que Pau tenía un hermano que también era internacional) y nos ganan el primer Campeonato de nuestra historia. Le dan el Príncipe de Asturias y algunos hablan de Oportunismo.

La colectividad, chicos. Eso que en la Antigüedad era un deporte y se coronaba con laureles. Eso que hace que caigan Gobiernos y Dictaduras.  A veces, dice la Historia, está demostrado que incluso sin tener que disparar un arma.

Habráse visto semejante disparate…