YO SOY FRANCIS DRAKE

Sucede que me cansa ya tanta retahíla de buenas palabras y de sentido común. Sucede que me he cansado de sentirme como un vulgar cuatrero de poca monta cada vez que mi ordenador me dice que hay una nueva descarga finalizada. Sucede que ya está bien de tener al personal engañado. ¿Qué está pasando con todo esto de bajarse música y demás cosas ? No, esa NO es la pregunta. La pregunta es qué esta pasando verdaderamente. ¿Por qué desde los medios de comunicación están haciendo una campaña comparable a la del famoso gusano metiéndose por tu cabeza ? ¿Tan poderosa es la Sociedad General de Autores ? Uno de mis dos libros está disponible desde que se agotó en una web y me consta que hasta la fecha no se han preocupado por ello.

 

La hipocresía de todo esto es espeluznante y casi cómica. No es algo de lo que uno tenga por qué avergonzarse. Imaginemos la situación : que un filántropo o cualquier hombre de buena fe fuera por ahí regalando antiobióticos en www.thesamaritanuschicken.com por internet para acabar con el virus de la gripe aviar. ¿Qué haríamos todos ? ¿Comprar el famoso producto de la casa Roche o pedírselo a este ciudadano ? Saldría Roche diciendo que se iban a morir de hambre por culpa de ese acto de caridad sin precedentes en este siglo de lobos ? Y si saliera, ¿no nos parecería una pequeña pataleta de niño mimado ?

 

Y si alguien, no sé, un jeque de un país perdido e impronunciable pusiera su web www.oilveryfreefree.com para hacerle la puñeta a Bush y a los saudíes y todo el mundo hiciera su pedido gratuito. ¿Qué, entonces ? ¿Sería ilegal eso ? Hombre, lo mas probable es que este jaque pasara unas buenas vacaciones en uno de esos hoteles privados que la CIA ha dispuesto por todo el mundo. Pero ésa es otra. ¿Habría de sentirse la gente mal por que le regalaran la gasolina ? ¿Pediría el Carrefour un canon extra por comprar en sus grandes almacenes unas barras de pan, argumentando que ellos venden gasolina y se le está desfavoreciendo claramente ? Pues resulta que cada vez que usted compra un cedé virgen para meter las fotos de su nieto que su hija le ha mandado a su pecé porque ya ha dado sus primeros balbuceos le está pagando un canon a la SGAE porque, presumiblemente, lo va a utilizar para bajarse de internet la última película de su director iraní favorito. Porque hay gente que lo hace. Es como si pagaramos un canon por comprar cuchillos por el hecho de que se ha dado el caso de que hay gente que trincha a otros con ellos. Claro que, puestos a explicar y a poner de ladrones, por qué no se explica desde el Gobierno el significativo hecho de que entrar a una proyección de cine en la época prehistórica de la peseta no costaba más de quinientas pesetas en la mayoría del territorio nacional y hoy pasa de cinco euros. Y todo para tener que ver obligatoriamente la miseria de Torrente, puesto que el 80% de las salas hacen grandes estrenos, exclusivamente. También me gustaría saber por qué unos grandes almacenes archiconocidos pasó a redondear un disco de mi artista favorito en muy poco tiempo : de costar 1.800 pesetas a 18 y 22 euros por el hecho de que estábamos en 2002 y había que celebrar nuestra europeización económica. Eso nadie te lo explica, claro.

 

Hay tantas cosas que han cambiado por la llegada del euro y la de internet… Quieren que sea una herramienta mediática, pero sólo cuando a ellos les interese y puedan seguir controlándote, cuando puedan cobrarte por cosas simples como gestionar un billete de avión electrónico o comprar en un banco la entrada para un monumento o para un concierto. Te cobran un plus. ¿Por qué ? Para lucrarse, tan claro como el arroz con leche de mi ex. Pero si de ese portento del siglo XX – según se dice – el ciudadano medio puede beneficiarse – adviertase de la diferencia entre lucrarse y beneficiarse – ya están poniendo barreras. Vamos, que esto no cambia.