Esta musa vuelve de vez en cuando a mi cuarto improvisado y de invitados de Colombes. Durante nuestra ausencia, la modelo Ana Beatriz Barros duerme en un cajoncito diminuto hasta nuestro regreso. Motivo de alguno de mis versos recientes, no me atrevo a despertarla. La fragilidad de sus manos conquista imperios. La dureza de sus ojos los derrite.
En nuestra VOIE 11, nuestro particular punto de partida de todo viaje, tanto So como un servidor hemos querido plantearos un cálido y sentido homenaje a Charo Gómez. Sea por muchos años que su presencia nos acompañe y amortigüe los golpes que, según sentencia de César Vallejo, la vida ha de darnos.
De Cristina Morano:
http://cristinamorano.blogspot.com/2010/06/charo-y-otros-poemas-de-jose-daniel.html
De Héctor Castilla:
http://es.paperblog.com/camiseta-blanca-camisa-negra-179305/
De Hankover:
http://hankover.blogspot.com/2010/06/en-memoria-de-charo-esposa-de-jose.html
De José Alcaraz:
http://josealcaraz.blogspot.com/2010/06/charo-y-otros-poemas.html
Los hijos que no tuvimos
se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores;
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene con hambre atrasada.
José Mercé canta Al alba, de Luis Eduardo Aute
Seguro que no será la foto más famosa de la Monroe hecha por Halsman, pero ésta, junto al propio fotógrafo, pertenece a una serie muy célebre y extraordinaria que el de Riga realizó para la revista Life y que le supuso su consagración internacional, sobre todo por el trabajo que hizo con Dalí.
Hay muchas Marilyn.
Una en cada uno de nosotros.
Cada una diferente y desconocida para el otro.
En esta rua, como pasatiempo, pondremos algunas de las miradas más famosas que la Monroe regaló a los fotógrafos más prestigiosos. A través de un personaje, un repaso a la edad de oro de la fotografía en el siglo XX.
Comenzamos con la mirada de Cecil Beaton.
Yo no sé si todos, en algún momento de nuestras vidas hemos tenido la oportunidad de ver caer la nieve en la hierba como Nicholas Cage en Leaving las Vegas.
Pero lo que sí es cierto es que todos los que compartimos con Cage ese momento, y otros, caímos rendidos a los pies de una de las rubias con la sonrisa más cautivadora que ha pasado por las pantallas de cine en las últimas décadas.
Lo saben también los que acudieron al Burger King en el verano febril del 84. Y los que abrillantaron cera con Ralph Maccio. Los que regresaron por dos veces al futuro por llevarla de copiloto y los que leen hagiografías.
Elisabeth Sue déjanos beber en tu cuenca hasta quitarnos todo el Mal que nos engendra.
Elisabeth Sue, que quitas el Pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Simplemente porque para los que residimos en este lado de la Rua, Na Velha Rua, por decirlo de otra manera, estamos de acuerdo en afirmar que es una de las mujeres más hermosas con las que hemos cruzado alguna vez furtivamente la mirada (la leyenda dice que ningún habitante de dicha rua ha sido correspondido jamás). Contamos con el apoyo mayoritario de los franceses que la han votado como su actriz preferida, y suponemos que no es por su talento. Que lo tiene, a qué dudarlo.
La sensualidad tendría otra acepción diferente en los diccionarios si ella no hubiera existido. Su sonrisa, vuela.
Se trata de una estadounidense de ascendencia japonesa con un nombre dificilito para los de por acá. Con esta presentación sólo podría tener una banda y cantar. Viene desde San Francisco y he descubierto su segundo disco gracias a mi gurú musical (siempre tan certero). Algunos dicen que su voz es bastante similar a la de Cat Power, otra musa de esta rua, de la que hablaremos otro día.
Tiene su morbillo eso de ver a una japo tocando el banjo y bailando descalza. No es que sea una belleza oriental, pero deja a tu mente volar por un momento e imagínala en el salón de tu casa musitándote sus letras y renacerán tus ganas de ir a comprar coleccionables. Parece una extra en el improvisado karaoke de Lost in Translation, pero con un sentido del buen rollo que no tendría la Coppola ni firmando películas con Alfredo Landa.
Personalmente, les recomendaremos “Geography”.
p.d. La foto, extraída de aquí.
No podría ser de otra manera. Comenzar esta sección con la hija de la Birkin y el Gainsbourg, que actúa, hace de modelo, canta y admira a Bob Dylan. ¿Alguien da más para que la añadamos?
(Para los aspirantes a braguetazo rápido y seguro, diremos que está casada con Yvan Attal, director y actor francés).
Algunos dicen que no es actriz, pero recibió el César a la mejor actriz revelación en 1985 por su papel en L’Effrontée. Contaba con 14 años. En 2000, recibe por La bûche otro, esta vez en la categoría de mejor actriz secundaria. Ha trabajado con Bertrand Blier (Merci la Vie), Andrew Birkin (The Cement Garden, de donde se extrae un sampleado para la canción de Madonna, What it feels like for a girl), Franco Zeffirelli (Jane Eyre), Alejandro González Iñárritu (21 gramos) y Todd Haynes (I’m not there), entre otros.
Hay otros que opinan que lo que es cantar, tampoco lo lleva muy bien, pero a su favor podemos comentar que es la voz aniñada e incestuosa de Lemon Incest, el hit con el que su padre llegó a lo más alto de las listas europeas en 1983.
Y en 2006 aparece su álbum “5:55”, donde se rodea de miembros de Air, The Divine Comedy y Jarvis Cocker. Fue saludado por la crítica con cierto encanto. Ha cantado también con su madre, con Ettienne Daho (If), y ha versionado a Dylan ("Just Like a Woman") para la película de Todd Haynes.
Ha sido, como modelo (y esto sí que no lo cuestiona nadie) imagen de Gerard Darel y de Balenciaga, entre otros.
p.d. lamentablemente, desconocemos la identidad del autor de la foto, pero seguimos investigando.
Los que siempre han dicho que en esta rua para el sempiterno tema femenino tenemos un gusto algo excéntrico (dígase peculiar, si así se prefiere), imagino que quedarán algo indignados con esta sección. Pero hablamos de musas, claro está, qué otra cosa.
Los asiduos ya saben a qué me nos referimos, qué tipo de fémina se ha paseado por esta calle tan frecuentada en el ámbito de lo puramente clandestino, como si en ella tuviéramos el reclamo de algún tipo de burdel o similar. (No es el caso, aunque huelga la especificación).
Así queda inaugurada hoy la sección: MUSAS DOS ANJOS PRETOS. Y que Dios nos pille confesados.
P.D. No aparecerán por orden de preferencia. Irán saliendo de forma aleatoria, según tengamos el cuerpo.