SUPERAVIT DE COMUNICACIÓN
El dato me lo trae Xurxo desde Angola, país que no está en los mundiales, (lo digo para que muchos lo ubiquen correctamente). Yo, mientras tanto, recuperando viejas canciones de The Cure, que es la mejor forma de comenzar la mañana que conozco. Una maravillosa versión de “Push” y de “Killing an arab” en directo que te levanta el ánimo. Habrá alguno que diga que The Cure suena como Comité Cisne pero en inglés. Pues que Dios le dé salud, porque es lo único bueno que va a tener en la vida.
Digo que lo de escuchar a éstos me viene bien para digerir el dato que, como también afirma Xurxo, tenía que llegar.
Y es que en nuestro país el número de móviles ya supera al número de ciudadanos. Es decir, que a partir de ahora las acciones pásalo van a sobrar, se mandarán más mensajes que personas hay, lo que provoca una cantidad de ingresos a esos manipuladores que nos transforman la vida con el único propósito de adocenarnos que se me va de las manos. Y espero que a ellos se les atragante un día no muy lejano.
¿Para qué sirve un móvil?
En un principio era para llamar en casos urgentes. Pero nunca funcionaba bien. Hoy es una forma de vida, un capricho o un juguete, dependiendo de quién lo utilice. No quien lo compre, pues es uno de los regalos seguros, un nuevo móvil es eso que nos hace tanta ilusión que la admiración hacia el otro se acumula. Ahora no basta con saber que te llama Y, sino que tienes que ver la foto de Y. Dato superfluo que sólo te aporta una información innecesaria. Por lo tanto, ya no es información. Además, para qué quiere uno tantos datos que no sirven para nada. Más vale tener una madre a mano, que sabe quién llama a casa a cada momento. Son las seis y suena el teléfono y te dice cógelo, que es Marta. Pero si suena a las seis y cuarto te dice es para ti, es tu amigo Pedro. Y tú te acojonas porque, o tu madre es medio bruja o tú demasiado previsible.
Ayer dijeron que mi paisano, el niño de Torre-Pacheco que fue secuestrado, llamó desde su propio móvil para decirles a sus padres dónde se encontraba tras ser liberado. Tiene doce años y probablemente el teléfono desde el día de su primera comunión. O mucho me equivoco o esta es la primera vez que lo ha utilizado para algo verdaderamente importante. Pero es más que probable que él siga viéndolo como un juguete.
La psicosis de los móviles dice mucho de hacia dónde va encaminada la comunicación entre las personas del siglo XXI. Es ésa comunicación basada en el más absurdo beckettiano. Hoy los personajes de Vladimir y Estragón portarían móviles y se comunicarían entre ellos en escena a través de sms que leerían en voz alta al público asistente. Es esa comunicación que te llega a tu móvil de alguien que no te llama nunca, pero te manda el último clip porno de la Paris Hilton de turno para que lo flipes. Coño, dices tú, un mensaje de Luisito, del que hace siglos que no sé nada. Ah no, es ésta mierda. Los adictos te darán miles de argumentos sin sentido para llevarlos consigo hasta debajo del agua. Argumentos tan válidos como los de los fumadores, vamos.
Mi queridísima Ana Luisa Baquero me dice que continúa sin uno, que va a hacer lo posible por no claudicar. No podía ser menos en ella. Cuando todos volvamos a las cavernas nos hará falta gente como ella. Porque sabrán qué hacer y serán el gran orador, el narrador de leyendas, ese personaje fundamental que perdimos hace tanto.
6 comentarios
Prana -
Carmen Pujante -
Carmen Pujante -
Ariel... -
Ariel -
Marga -