Blogia
RUA DOS ANJOS PRETOS

GLOSA A UNA CANCIÓN DE KIKO Y SARA

GLOSA A UNA CANCIÓN DE KIKO Y SARA

Eso de ir por ahí desglosando las letras de las canciones no es el mejor de los hobbies, ya lo sé. Pero cuando se para a pensar que este tipo de artistas tienen más influencia en la educación de nuestros hijos que cualquier Gustavo Bueno, Arnaldo Otegi o Julio Cortázar (por poner tres casos extremos) es cuando me entra el tembleque y no lo puedo evitar.

A ver: si uno dice al principio de esta canción de los preacneicos Kilo y Sara:

Y ES QUE TE LLEVO / EN LO MÁS PROFUNDO DE MIS PENSAMIENTOS. / 
HOY PUEDE SER / HOY ME DADO CUENTA / QUE ERES MI RAZÓN DE SER. / 
Y ES QUE ME FALTA TIEMPO / PARA PODER DECIR / LO MUCHO QUE TE QUIERO / 
Y QUE ME MUERO POR TI

(Vamos, que se lo hace encima).

Por tanto, después de una noche desatada de amor furtivo y adolescente, él le pide

UN BESO PARA TERMINAR / LO QUE EMPEZAMOS JUNTOS / Y NO PUDIMOS ACABAR / Y SI MAÑANA ME RECUERDAS / MIRANDO EL AYER / ACUERDATE QUE FUISTE / MI RAZÓN DE SER.

Aunque suena a gatillazo la cosa, no me pueden negar que lo de la razón de ser es precioso. Si yo fuera una mocosa atildada me moriría de la emoción (no sin antes reflexionar para entenderlo) y correría a mandárselo vía sms a mis cien mejores amigas. Pero la lectura del que si no pagas prenda has de recordar que YA FUISTE y que me voy a olvidar de ti más pronto que del cumpleaños de mis primos no queda bien. Del encuentro furtivo no se hace hoguera.

Bien mirado, esta canción podría servir a posibles profesores interinos de por vida a explicarles en Cultura Clásica el apasionante tema - y cada vez más vigente - del CARPE DIEM a esos púberes intrépidos y ávidos de saber trucos para mejor fomentarse en el uso de la play.

Ni Catulo lo hubiera expresado mejor. Él, que de sexo hablaba bien clarito (siempre y cuando no acudamos a mojigatas traducciones de crío pequeño ). Carpe Diem, señores preacneicos. Si hay temita, razón de ser. Si no, al cadalso del olvido, al ostracismo de las medias tintas.

 

 

p.d. La foto es de Carol RAISFELD

 

0 comentarios